Almas

Estamos muy cerca,
olvidamos
el tiempo,
experimentamos
un instante
de eternidad
en el que estamos
inconscientemente
seguros,
y comprendemos
que el contacto
de nuestros cuerpos
es solo la expresión
del contacto
de nuestras almas.

El instante más santo

Quizás
el instante más santo
en una vida es aquel
cuando descubrimos
el amor sin
condiciones.
En aquel instante
somos capaces
de romper las cadenas
de los perjuicios.
En aquel instante
caen los muros
que parecen
protegernos
y somos libres
de hacer todo aquello
que nuestra alma
siempre ha sabido.